Ciudad
de México.- La tarde de este miércoles, trabajadores de tierra y aire de
Mexicana de Aviación ofrecieron colaborar en tareas de auxilio, mediante el
puente aéreo dispuesto entre la ciudad de México y el puerto de Acapulco, y
donde se les requiera.
Tras
una reunión informal, pilotos y azafatas de aquella empresa aérea, que enfrenta
un proceso judicial para determinar su futuro de quiebra o rescate,
manifestaron que éste es el momento en que el gobierno del presidente Enrique
Peña Nieto debe voltear la cara hacia esta línea y percatarse de su utilidad no
sólo como una compañía comercial.
“Sólo
esperamos que la Dirección General de Aeronáutica Civil lo determine, para
presentarnos a operar las nueve aeronaves que están en condiciones de volar e
ir al rescate de miles de turistas que están varados en Acapulco”, dijo una de
las azafatas que participó en la reunión de referencia y que prefirió el
anonimato.
Respecto
de si esta decisión no corre el riesgo de ser considerado un acto de
oportunismo, consideró que de los trabajadores de Mexicana se ha dicho tanto y
de tantas formas se les ha pretendido descalificar que no sería raro, pero eso
es lo de menos porque lo importante es entrar a los trabajos de auxilio de
damnificados y no sólo trasladar al Distrito Federal a quienes se encuentran
varados en aquel puerto del Pacífico, sino llevar la ayuda recolectada en los
centros de acopio de la capital del país y de otras entidades, como medicinas y
alimentos.
Por
lo que concierne a los costos de operación, estimó que el gobierno federal bien
puede asumirlos, aunque el factor toral es que se cuenta con aeronaves en
condiciones de volar, es decir, de participar en el puente aéreo.
Igualmente
evitó comentar en torno del encarecimiento que se llegó a registrar en los
pasajes aéreos el pasado fin de semana, cuando miles de turistas pretendían
salir de Acapulco y llegarona pagar ocho mil pesos por un pasaje que no rebasa
los mil quinientos pesos.
Mexicana
sumaría al equipo de auxilio de Interjet, Aeroméxico y Aeromar, por lo menos
cinco aviones de manera inmediata que se encuentran en las instalaciones de la
empresa en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México; otras dos están
en la misma terminal y dos restantes en la de Guadalajara, Jalisco.
Lo
único que se requiere es que la DGAC autorice el vuelo de las aeronaves para
que el personal de tierra y aire de Mexicana colabore, sin remuneración de por
medio, a las tareas de auxilio de los damnificados por las lluvias.
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